Brindamos servicios inclusivos sin juzgar a TODAS las personas, independientemente de su orientación sexual, identidad de género, raza, etnia, religión o cualquier otro factor.
Cualquier persona que participe en actividades sexuales debe desarrollar un plan personalizado sobre cómo prevenir la transmisión de ETS y mantenerse sexualmente saludable.
Las siguientes opciones pueden ayudar a reducir el riesgo de contraer una infección a través de la actividad sexual:
Hasta el 75% de las personas infectadas con una ETS no presentan síntomas y no saben que están infectadas.
Las pruebas son la única forma de saberlo con certeza.
Cuando las personas tienen síntomas, estos varían según la enfermedad.
Si cree que puede haber estado expuesto a una ETS, si tiene alguno de los síntomas a continuación, o si simplemente desea hacerse un chequeo y estar seguro, haga una cita en la Clínica de ETS.
Síntomas comunes de una ETS:
Para conocer los síntomas y la información específicos de la enfermedad, visite la página de información de los CDC sobre las enfermedades de transmisión sexual.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan que todas las mujeres embarazadas se sometan a pruebas de detección rutinarias durante el embarazo para detectar ETS bacterianas para evitar la transmisión de madre a hijo durante el parto.
Si una mujer embarazada está infectada con una ETS, puede recibir tratamiento para evitar infectar al bebé.
Si no se trata, la infección puede transmitirse al bebé, quien puede sufrir consecuencias como bajo peso al nacer, infección ocular, infección pulmonar, trastornos del desarrollo o muerte prematura.
Cuanto más tiempo pase una ETS sin tratamiento, más probable es que resulte en una complicación a largo plazo.
Las consecuencias de tener una ETS incluyen: